VL10 - El recuento de los daños

• Un reencuentro con Julieta Venegas, a pesar de todo sigo siendo fan.
• Un dolor de caballo mientras skateaba con Panteón Rococó.
• Una quemadura de cigarro en la espalda.
• Un secuestro express para formar parte de la viborita mientras cantaban los Auténticos Decadentes.
• Un reloj recuperado!! (iba a ser la segunda vez que perdía un reloj en plena batalla vivelatinesca, pero un buen samaritano lo encontró y preguntó de quién era!!).
• Un momento de tensión extrema por la incertidumbre de qué había en la bolsita de plástico que tenía en sus manos el compañero de a lado (líquido de dudosa procedencia).
• Una empanizada final en el escenario rojo con los Amigos Invisibles.
• Muchos tweets que se quedaron sin publicar, i.e.: “Sentir cómo cimbra el suelo al ritmo del ska: priceless”, “Por querer cruzar de un extremo al otro de la explanada del escenario verde, quedé atrapada entre los skateros. Espero que Ska-P no salga en este momento!”, “Definitivamente tendré que observar a ese tecladista con mayor detenimiento. Me gusta su actitud.”
• (Únicamente) una visita al baño a pesar de la cantidad de líquidos ingeridos (el sol estaba dándonos con todo!).
• Un par de piés adoloridos.
• Un espíritu renovado.
• Una nostalgia por los Vive Latinos anteriores.
• Unas ganas locas de acudir al próximo concierto.

Día Mundial del Libro

Hoy se celebra el día mundial del libro y por la mañana oí una nota que indica que sólo el 6% de los mexicanos leemos por placer. Y es que yo creo que tenemos tantas distracciones en nuestro día a día que es muy fácil fijar la atención en cosas que requieren menos esfuerzo intelectual.

Yo me considero dentro de ese 6%, pero sé que aún así no leo lo suficiente. Durante el año y medio que estuve en Alemania leí seis libros, tanto en español como en inglés. Desde mi regreso llevo uno y medio... ¿Cuál es la diferencia? Que aquí tengo TV en mi cuarto y tengo un itouch que me enlaza en dos segundos a facebook o a twitter. Son esa clase de distractores a los que me refería anteriormente. Pero eso sí, creo firmemente en que los libros fueron hechos para leerse y que es un gran desperdicio dejarlos olvidados en los libreros; así que durante mi estancia en el extranjero dejé un par de ellos en trenes con una notita de “léelo y pásalo” y otros los regalé pidiendo que se hiciera lo mismo con ellos.

Me queda muy claro que yo no puedo presumir de ser una asidua lectora; pero sí admiro a dos personas de quienes sé que devoran libros de una manera impresionante: mi hermano Ricardo y mi amiga Melissa. Ellos sí que leen decenas de libros al año y son un gran ejemplo de ese 6% de mexicanos que leen por placer!

Y tú... ¿perteneces a este exclusivo grupo de lectores?

Un día como hoy pero...

hace 16 y 17 años mis diarios decían:

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Diario,
Seguí con mis clases de manejo, creo que voy bien. Estas vacaciones de S.S. me las he pasado HIPER aburridas. Akira me habló hace rato y me platicó que Iván y ella ya son novios, ha de ser muy bonito, deseo que se entiendan tan bien como Mario y Laura, insisto, quiero mucho a Laura y no quiero que se vaya.
Quisiera escribir durante TODA la noche sin parar, ya que si me quedo sin hacer nada, pasa lo bien conocido por tí: pienso en JA, no lo puedo ni lo quiero olvidar. Ojalá y viniera a la feria, aunque sé que es muy difícil y 98% imposible. Lo necesito. Por eso es que quisiera escribir y escribir pero no tengo temas que tratar, nada en mi vida es importante. Extraño mucho a mi mamá, ya quiero que regrese pero eso es muy egoísta, ya que mi abuelita la necesita.
Quiero que ya empiecen las clases. Por la razón antes mencionada (JA) ya que al no tener nada que hacer mi mente vuela y sueña tanto que no la puedo hacer volver tan fácilmente. Estoy muy deprimida por lo que pasa a mi alrededor. Necesito más distracción pero no sé cómo obtenerla. Tanta es mi necesidad que hoy arreglé mi cuarto, guardé mi ropa y acomodé los libreros ¿No es sorprendente? CDT Me gustaría saber si Laura siente lo mismo por mí que lo que siento yo por ella, si es así, ¡GRANDIOSO!.
No tengo nada más de qué escribir. Lo intenté pero no pude.
Marisa.

CONTEXTO: 1° de prepa, Villahermosa, abuelita enferma, Laura prima de JA.

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Querido Diario:
Hace rato fui a Liverpool con Akira y Mario, me la pasé muy bien ya que estuvimos platicando muy padre. Ví a Sol, a mi amigo Rodrigo, a Rodrigo A., Jorge Flores, Ciro, Coki, Lucía, Yadira, al chavo al que Akira le agarró la mano el jueves (Ja,ja,ja) y a... Manolito, está bellísimo, iba con una gorra y se veía hermoso, está como quiere el condenado.
CDT= Le hablé a Laura hace ratito para ver si ya había llegado, y sí en efecto, le dije que qué bueno que ya llegó, que llegó bien y todo, entonces me dijo que me tenía una sorpresa que no era muy grande, que era más bien chica, portátil, me la puedo llevar a la escuela, que era dorada, que me la mandaba una persona, que tenía una pareja, la cual se la había quedado esa persona. Mis deducciones son: me la mandó JA y no sé qué es. Si estoy bien, me voy a morir de la felicidad y nunca me la voy a quitar, se va a llamar Cris.
Bueno, mañana empiezan las clases tendré que sufrir viendo a Manolo todos los días ¡qué martirio!.
Nos escribimos después, ok?
Marisa

CONTEXTO: 2° de prepa, Villahermosa, Akira agarró la mano de un chavo en un concierto pensando que era la mía y moría de vergüenza (jojo), el regalo resultó ser una cochina pluma! jajaja!

Ay, cómo me he reído leyendo por quincuagésima vez mis viejos diarios, de alguna manera son los predecesores de este blog y me doy cuenta de que hay muchas cosas que no han cambiado en mí, así como también me hacen remontarme a tiempos más felices con la emoción de vivir experiencias nuevas.

De princesas y dragones

Nunca me he considerado buena escritora pero de alguna manera siempre me ha gustado escribir, desde el clásico diario de adolescente hasta los versos y prosas que me vienen a la mente. Hay personas que me dicen que les gusta cómo escribo, "parece que estoy viviendo lo que leo" es lo que me han dicho y creo que ese es un poco el objetivo de este blog: Poder compartir con otros mi vida -aunque sea de manera virtual- y abrirme un poco para dejar ver más de mí (lo cual no tienen idea cuánto trabajo me cuesta!!).

Así que llegó la hora de decir la verdad, la verdad de por qué dejé de escribir un par de meses y por qué he vuelto a las andadas. Bueno, diré la verdad hasta donde la honestidad conmigo misma me lo permita.

Cuando llegué en agosto venía cargando no sólo dos maletas, sino también un enorme sentimiento de tristeza por aquél que hoy es el innombrable. Claro que mi familia sirvió de apoyo moral aún sin hacerlo explícito, mis amigos lo fueron también. Necesitaba tener mi mente activa y distraida pero siempre había momentos en los que ya nadie podía entretenerme. Como siempre, lo fui callando, llorando y tratando de sanar sola. "De peores he salido" me repetía constantemente y es cierto.

El desempleo no ayudaba, no le veía sentido a levantarme, bañarme y arreglarme todos los días, pero lo hice cada día con tal de no preocupar a mis papás. Y llenaba formatos y formatos online en diferentes empresas para solicitar chamba, tuve que empezar a considerar trabajos que realmente no quería hacer, que no eran lo que hoy sé que me encanta.

Llegó el nuevo año y me prometí sentirme más optimista... como si fuera tan fácil! Durante todos esos meses creé mi caparazón protector otra vez, ese escudo que congela las emociones a manera de supervivencia. Junto con el escudo también me dí cuenta de que por más buena persona que me considere a mí misma, simplemente no puedo perdonar al innombrable, quizás se deba a que un día le pedí humildemente que me contara bien qué había pasado y después de un mail en que me decía que estaba super ocupado con la chamba y que después me escribía con calma, descubrí gracias a facebook que había alguien más y no tuvo el valor de decírmelo. Pienso que 10 años de amistad, montones de bodas a las que fuimos juntos, viajecitos cortos y una semana en Europa me hacían acreedora de esa atención. En fin, no le deseo nada bueno y no estoy orgullosa de ello.

No tenía motivación alguna para escribir, ¿de qué escribiría? pensé en hacer reseñas de los programas de TV que me aventaba todo el día, pero eso hubiera sido lo más patético del planeta de marichú. Así que decidí desistir.

Afortunadamente encontré chamba o la chamba me encontró a mí. Justo el trabajo que quería... el puesto que quería! El que estuve visualizando desde que decidí regresar de Alemania. Sobra decir que eso me super motivó, conozco el trabajo, conozco a la gente, estoy cerca de mis amigos que dejé 2 años atrás, todo super bien! Creo que al primer fin de semana corrí a comprarme un coche (el cual todavía no me entregan, pero en fin...) y mientras tanto me mudé con la nakita, mi ex-roomie. Volví a respirar, a tener una misión cada día!

El puesto me gusta mucho, es la primera vez que tengo gente a mi cargo y creo que estamos armando un buen equipo. Obviamente aprendo mucho de ellos y trato de ser su facilitadora. Tengo mi propia oficina, cosa que nunca consideré importante, pero que definitivamente me encanta! Es cierto que de 8 a 5:30 estoy básicamente trabajando, sin el chascarrillo acostumbrado o el momento de chismorreo; no hay mucha convivencia excepto la de la hora de la comida. Sin embargo, eso no me preocupa. Tengo hartos amigos y no me es dificil hacer más (la modesta al habla).

Mi vida empezó a alinearse, los astros estaban de mi lado. Incluso dejé de ladrarles a los que llegaban con "que tú, que yo, que nosotros" y me dí chance de salir de nuevo. Es padre saberse atendida, que te hablen, que te procuren... Eso sí, un chico con el que salí es como señal de cablevisión en plena tormenta: aparece y desaparece. Y otro, aún carga cierto equipaje real para todos lados. Lo malo es que en este inter, bajé un poco la guardia y el escudo se me cayó, haciéndome recordar cuánto odio sentirme vulnerable!!! ush!

Ahora volví a casa de mis papás, lo cual es muy a mi pesar. Llevaba viviendo fuera de su casa cuatro años y medio, acostumbrada a ser independiente y no dar explicaciones de a dónde voy, con quién voy, a qué hora regreso y si regreso. Esto será todo un reto, pero la decisión de regresar la tomé porque les debo una lana y prefiero pagarles a ellos en lugar de pagar una renta.

Así que aquí estoy. Con una chamba que camina sola y me hace feliz, con un corazón amartillado por diferentes circunstancias -incluyendo obviamente la pérdida de Checho de la cual ya he hablado-, en espera de un coche que me alivianará un poco la vida y con la preocupación de cómo mantener la cordura y la postura de mujer independiente que vive bajo el techo de sus padres.

Espero no haber defraudado a aquellos que han dicho les gusta cómo escribo.

He dicho.

A veces...

• A veces olvido cuánto me molesta sentirme vulnerable
• A veces me cuesta trabajo recordar cuándo fue la última vez que me sentí realmente feliz
• A veces olvido que perdí a Checho y lo busco, lo espero, casi pregunto por él
• A veces me caigo tan mal que no sé dónde esconderme de mí misma
• A veces me doy cuenta de lo afortunada que soy por estar haciendo de mi vida el papalote que yo quiero