31 diciembre 2010

Recuento 2010

ENERO. Tras 5 meses de desempleo, regreso a la vida laboral haciendo algo que me encanta y que había hecho por dos años antes de irme a Alemania.

MARZO. Me reencuentro con los amigos y compañeros de la primaria. Un gustazo volver a ver a algunos, padre conocer a otros y sorprendente descubrir ciertos personajes.
Pierdo al que fue mi compañero y confidente por los últimos 13 años de mi vida.

ABRIL. El Vive Latino me inyecta la energía rockeril que tanta falta me hacía!

MAYO. El catrín llega a mi vida. Me mudo a dos pasos de mi lugar de trabajo.

JUNIO. Concierto diluvioso de Café Tacuba: felicidad infinita.

AGOSTO. Salió el sol, los reencuentros son la onda.

SEPTIEMBRE. El catrín es llevado al corralón por estar estacionado en el horario permitido que indica el disco correspondiente: cosas que me hacen no querer tanto a México.
Empiezo una relación con alguien que desde el inicio, mostró su interés por tener una relación con futuro; alguien sensato, maduro, cariñoso y todo un caballero. Me rayé!

NOVIEMBRE. Estreno de “Seguir siendo”, fotos con los Tacvbos y concierto super wow de André Rieu con mis papás.

DICIEMBRE. Lista para recibir al 2011 con el corazón abierto, con mi familia sana, con amigos nuevos, con “el vido” y con la esperanza de que Santa Claus o los Reyes Magos me dejen un gatito en casa de mis papás.

14 diciembre 2010

El por qué amo mi trabajo!

Pasar tanto tiempo detrás del escritorio, peleando con el presupuesto y otros factores hace que a veces olvide por qué me gusta tanto mi trabajo. La semana pasada tuve la oportunidad de visitar una de las escuelas que construye Ford junto con los distribuidores y es ahí donde todo vuelve a su lugar. No es la primera vez que visito una de nuestras escuelas, pero esta ocasión fue un poco diferente porque vinieron personas del corporativo en Estados Unidos a filmar el impacto que tiene una escuela Ford en la comunidad, así que se escogió a una niña para que fuera la protagonista de la historia, quien nos dio un recorrido por la escuela, nos platicó acerca de los programas e incluso nos llevó caminando hasta su casa.


La escuela está ubicada en un cerro vecino al del chiquihuite, la zona es muy pobre y, por lo mismo, fue muy conmovedor recibir las muestras de afecto de la comunidad escolar incluyendo a padres de familia.


Mientras se hacían algunas filmaciones, noté que un pequeñito de unos siete años, usaba una túnica con una mantita y un cinturoncito de cuerda sobre su uniforme. Pensé que estaba disfrazado de pastorcito o algo así, así que le pregunté:


Yo: y tú, ¿por qué estás tan guapo vestido así?

Él: porque es una promesa

Yo: [gulp] ¿promesa? ¿Para qué?

Él: para que se me curaran las rodillas

Director: estuvo muy enfermo y hospitalizado por dos semanas, pero ahora ya pudo volver a la escuela

Yo: [gulp] ¿pero ya estás mejor?

Él: sí, mi mamá le prometió a San Judas Tadeo que si me quitaba los dolores, yo usaría esto por [x] tiempo

Yo: [snif snif, gulp, snif, snif] Muy bien, y qué bueno que estés cumpliendo la promesa.


En verdad se me hizo un nudo en la garganta. Y como esa, quién sabe cuántas historias habían corriendo a mi alrededor.


Repito: ¡esta es la parte que amo de mi trabajo!

08 diciembre 2010

Mel & Ther

A ambas las he llegado a conocer más por la narración que hacen de sus aventuras en sus respectivos blogs, con una de ellas conviví un par de años durante la universidad pero supongo que la diferencia de edades era más evidente en aquél entonces porque realmente no convivimos tanto. A la otra la conocí a partir de un suceso muy desagradable, ella es hermana de la primera y nunca hemos hablado en persona.

Me refiero a Melissa y a Ther, un par de seres entusiastas por la vida, quienes sonríen ante las adversidades, quienes son unas sobrevivientes gracias a su sed de vivir y al amor que se profesan.

Aún recuerdo el día en que Anita nos envió a Yis y a mí el mail donde narraba el terrible accidente que habían sufrido y la delicada situación en la que se encontraban estas hermanas. Mi corazón se estrujó y mis lágrimas brotaron. Afortunadamente hoy ambas están 100% sanas y siguen encontrándose en distintos puntos del mundo para dar grandes saltos. Después de estar en un coma inducido, hoy Melissa estudia para ser paramédico. Ther volvió a dar clases de flamenco después de dos intervenciones quirúrgicas en su pelvis.

El motivo de escribir hoy acerca de ellas es expresarles mi admiración y respeto, así como el cariño que siento por ellas.

¡Gracias por sus continuas enseñanzas de valor, de alegría y, por supuesto, de humor negro!

¡¡¡Abrazos múltiples!!!