Una experiencia nueva...

Hace poco me dí cuenta de que mi vida no está atormentada por ningún fantasma masculino de mi pasado, no le suspiro a nadie en estos momentos y fue un sentimiento extraño.
Me sentí un poco liberada, sonreí y seguí mi camino montando a Chapolina (sustituta de Valentina) y cantando en voz alta cualquier canción que escuchaba en mis audífonos.
Estoy aprendiendo a disfrutar la felicidad momentánea, quizá de a poquitos junte un muchito!

Pintando huevos en Pascua

Hannah me invitó a pasar la Pascua en Münster con su familia; llegué el viernes santo y de inmediato dimos un tour caminando por la ciudad, Hannah iba preparada con guía turística en mano para aquellos datos importantes que se pudieran escapar de su mente. Caminamos un buen rato pero también nos premiamos con un rico helado.

Una de las escalas obligadas fue la Catedral de Münster, ya que es esta ciudad la que concentra a la mayor cantidad de católicos -la población alemana es en misma proporción católica como protestante-. Cuando entramos estaba terminando una misa, me quedé gratamente impresionada cuando escuché al coro entonar una canción! Ya sé que siempre decimos que el idioma alemán parece de gente enojada o que están ladrando y cosas así, pero el coro sonaba tan dulce! hasta se me puso la piel chinita!
Por la noche salimos con unos amigos de Hannah a tomar unas cervecitas, fué ahí donde descubrí el "altbierbowle", que consiste en cerveza, agua mineral y frutas de temporada, principalmente fresas y durazno. Wow! qué cosa tan rica!!! Como era viernes santo, no había muchos lugares abiertos y está "prohibido" bailar mas no tomar... Alemania, Alemania, ¿qué se podía esperar?
Poco faltó para que esa noche termináramos viendo el amanecer, pero uno de los amigos caía de sueño después de habernos iluminado con una fabulosa teoría que comentaré más adelante*.

El sábado caminamos un poco más, descansamos un rato en el Aasee, que es un lago artificial muy bonito, regresamos a la casa a comer con los papás de Hannah, y después pintamos los tradicionales huevos de pascua:


Descansamos un rato y por la noche fuimos a su capilla de confianza. Fue una experiencia muy padre, porque a pesar de no haber entendido lo que decían, la ceremonia en general fue muy interante, primero se quemó un montón de madera fuera de la capilla, después entramos todos con vela en mano y más de la mitad de la misa se llevó a cabo a la luz de las velas. Todos teníamos nuestros libritos de canciones y en las columnas se proyectaba el número de canción que debíamos cantar. Quedé sorprendida con lo bonito que cantan Hannah y su papá!
Terminando la ceremonia fuimos a un salón a lado de la capilla, donde ya había mesas preparadas con canastos de huevos de colores, pan, agua mineral, vino. La tradición es "tickear" los huevos, cada quien elige un huevo y una persona trata de romper el huevo del otro, al que le rompen el suyo pues se lo come y el otro sigue en la ronda. Sé que esto suena muy agresivo, pero recordemos el albur es sólo tradición mexicana, aquí todo es muy inocente... jujuju...


El domingo desayunamos más formalmente los cuatro, pan, jamón, queso, cordero de pascua, huevos, café, mmmhhh De verdad que ya le estoy agarrando gusto a esos desayunos! Después Hannah y yo decidimos ir a la misa en la Catedral, había tantísima gente que nos tocó paraditas, aunque un señor caballeroso nos cedió su asiento y Hannah y yo nos turnamos para finalmente cedérselo a una monjita. También la misa estuvo muy bonita, pero lo que más me gustó fue el olor a incienso y tratar de seguir las canciones con mi librito!


Por la tarde viajamos a Emerich, lugar donde vive la abuelita y donde se reunen los 3 hermanos del papá con sus familias para pasar el día juntos. La verdad es que Hannah y yo ya estábamos bien cansadas, así que ese día dimos una vueltecita por el malecón (la casa de la abuelita está justo enfrente del Rhin, la vista es espectacular!) e hicimos una escala en un parque para acostarnos en un columpio raro y criticar a los pájaros que nos sobrevolaban.


El lunes después de otra misa (soy una santa, santa!!!!) comimos toooodos en un restorán muy lindo, me encantó ver que en las macetas había huevos de todos colores y tamaños para que los niños los tomaran y también en cada mesa había un montoncito para los adultos. Estuvimos ahí un muy buen rato y después nos fuimos tooodos al cementerio. Hannah y yo fuimos las encargadas de esconder algunos chocolates para que la única niña que iba los encontrara, así que nos adelantamos un poco a la comitiva pero nos reunimos con ellos un poco más tarde. Fue muy emotivo estar ahí, frente a la tumba del abuelo dijeron una oración y cantaron algo, yo de plano tuve que dar dos pasos para atrás para secar mis lagrimillas antes de que me vieran. Todos se portaron muy lindos conmigo, hablándome en alemán pero despacito para que pudiera entenderles.

Resgresamos ese mismo día a Münster y cenamos algo en el balconcito. El martes deambulamos otro rato por la ciudad y por la noche fuimos por otro altbierbowle para que yo me regresara el miércoles a Heilbronn. Pero qué bonito es Münster! Más fotitos

Estos días me he puesto las pilas con la tesis, no había visto a mis amigos hasta el lunes que ví un rato a Eugénia y Hannah. Ayer tuvimos clases normales y aprovechamos un rato entre clase y clase para platicar tranquilamente echados en el pasto, esa sí es vida!


Hoy tuve que ir a la compañía donde tengo mi seguro porque resulta que se acabó mi contrato y como ahora tengo 30 años deben cobrarme una cuota mayor, muy mayor a lo que me venían cobrando, esas cosas son las que me hacen sentir vieja, eso y que mi mamá me haya dicho que debo empezar a tomar ácido fólico! recordé aquél comercial de la señora que quiere cargar a su hijo y se le rompe un hueso o algo así. Pero bueno, aquí es donde viene la teoría del amigo de Hannah... Él dice que no debería existir la década de los 30 y tantos, que cuando llegamos a 25 podemos permanecer con esa edad o movernos en el rango de 20 a 25 según nos sintamos y que sólo cuando estemos listos, podremos dar el brinco hasta los 40; lo que nos da 15 años de vivir con entre 20 y 25 años de edad. Esta mañana en la compañía de seguros pensé en explicarles que de acuerdo a esa teoría yo tengo 23 años y que por ello no tenía por qué pagar más, pero pensé que quizá creerían más en mi acta de nacimiento que en esta sabia teoría...
Es la primera vez que pienso que tener 30 años sucks!

Sí: Hoy soy feliz otra vez

Otro viaje sola se aproxima, eso no me hace feliz, pero el motivo sin duda alguna sí lo hace:

Decidí ser feliz hoy

Parece que el buen tiempo ya viene, o por lo menos hoy así ha sido... El Sol brilla, las florecillas ya decoran mi caminar, los árboles empiezan a reverdecer. Todo esto ayuda a que mi ánimo mejore, aunque debo decir que extrañamente últimamente me he sentido muy bien, quizá es porque empiezo a vislumbrar la luz al final del camino.

Hoy viví una experiencia nueva: fuí a la biblioteca, noooo! esa no es la experiencia nueva, he ido ya como 5 veces, jeje. Lo nuevo fue sacar 9 libros de un sólo jalón! Nunca, nunca, nunca antes había sacado tantos libros de la biblioteca. Creo que ni siquiera en los 4.5 años de la universidad saqué tal cantidad de libros. Me siento orgullosa de mí misma.

Hoy soy feliz, con todo y que permaneceré encerrada tratando de avanzar con mi tesis; con todo y eso. Hoy decidí que hoy seré feliz todo el día. Quizá mañana tome la misma decisión.

PD para usuarios de Blogger: ¿Ustedes tienen los botones para justificar el texto? Alguien robó los míos! .................. Ya los encontré!!!