Hace 10 años estaba yo regresando de Monterrey.
Cuando terminé la prepa en Villahermosa, acordé con mis papás que vendría a estudiar al DF solo mientras obtenía una beca para irme a Monterrey. Llegado el momento hice los trámites correspondientes para la transferencia y, después de largas "conversaciones" con mis papás y algunas declaraciones un poco fuertes, agarramos mis maletas y volamos a Monterrey.
La primera impresión fue terrible, no olvido la imagen aérea: todo seco, café, desértico... Yo estaba acostumbrada a ver las selvas y pantanos de Tabasco y esto era todo lo contrario!
En general no tengo muy buenos recuerdos de esa experiencia, los locales no hablaban con los foráneos, mi roomie era una chava de USA que no hablaba español y solo se dirigía a mí para decir hola y buenas noches, sufrí una deshidratación que me llevó a pasar 3 horas con suero en la enfermería y un par de cosas más que empeoraron la experiencia regia.
Sólo rescato un par de amistades que mantengo hasta el día de hoy y la diversión que me traían las vecinas y sus ocurrencias.
Regresé al DF el semestre siguiente con la misión de disfrutar todas las bondades que me rodeaban: como siempre, encontré a mi familia y amigos con los brazos abiertos esperando por mí.
Es curioso cómo después de 10 años, hoy que estoy en casa vuelvo a sentir todo ese cariño de toda esa misma gente y de nuevas personas que he encontrado en mi camino.
Sé que va a ser difícil subirme al avión de regreso a Alemania, pero lo haré teniendo la certeza de que éste será siempre mi hogar.
Cuando terminé la prepa en Villahermosa, acordé con mis papás que vendría a estudiar al DF solo mientras obtenía una beca para irme a Monterrey. Llegado el momento hice los trámites correspondientes para la transferencia y, después de largas "conversaciones" con mis papás y algunas declaraciones un poco fuertes, agarramos mis maletas y volamos a Monterrey.
La primera impresión fue terrible, no olvido la imagen aérea: todo seco, café, desértico... Yo estaba acostumbrada a ver las selvas y pantanos de Tabasco y esto era todo lo contrario!
En general no tengo muy buenos recuerdos de esa experiencia, los locales no hablaban con los foráneos, mi roomie era una chava de USA que no hablaba español y solo se dirigía a mí para decir hola y buenas noches, sufrí una deshidratación que me llevó a pasar 3 horas con suero en la enfermería y un par de cosas más que empeoraron la experiencia regia.
Sólo rescato un par de amistades que mantengo hasta el día de hoy y la diversión que me traían las vecinas y sus ocurrencias.
Regresé al DF el semestre siguiente con la misión de disfrutar todas las bondades que me rodeaban: como siempre, encontré a mi familia y amigos con los brazos abiertos esperando por mí.
Es curioso cómo después de 10 años, hoy que estoy en casa vuelvo a sentir todo ese cariño de toda esa misma gente y de nuevas personas que he encontrado en mi camino.
Sé que va a ser difícil subirme al avión de regreso a Alemania, pero lo haré teniendo la certeza de que éste será siempre mi hogar.
2 comentarios:
Te queremos!
Gracias Patroncín! por eso siempre vuelvo! Un beso.
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