03 octubre 2011

Echando un ojo a mi pasado

No sé a ustedes, pero a mí a veces la cotidianidad y el tedio de la rutina me hacen olvidar lo afortunada que ha sido mi vida, todas esas experiencias vividas, con sus aprendizajes y disfrutes que me han hecho crecer.

Recuerdo muy bien cuando mis papás me dijeron que nos iríamos a vivir a Villahermosa y todo lo que repelé y me quejé por ser la única de los hijos en ser arrastrada a ese "pueblo". Lo que no sabía era que ahí viviría tantas y tan lindas cosas. Que sería ahí donde me enamoraría por primera vez y que sería con esos amigos de la prepa con quienes haría mis primeros viajes de mochilazo.

Recuerdo también que nuevamente repelé y me quejé cuando mis papás me dijeron que debía estudiar la universidad de vuelta en México. Pasaba noches llorando y deseando regresar a Villahermosa, poco a poco me permití hacerme una vida nueva, con nuevos amigos que hoy son mis hermanos. Con muchos de ellos viajé largas distancias en autobús para poner obras de teatro en Torreón, en Veracruz, en Monterrey, etc. Me volví fan del teatro musical.

Después tomé una gran mochila y decidí por fin salir del país, sola. El destino: Europa. Una experiencia maravillosa, dos semanas de caminatas interminables, de nuevos y viejos amigos, de autobuses, trenes, aviones. Me volví adicta y un año más tarde repetí la experiencia.

Pero no quedó ahí. Decidí que asomarme a la vida en otros países no era suficiente. Tomé mis maletas y me mudé a Alemania, donde estuve casi año y medio. Donde hice nuevas y entrañables amistades. Donde me probé a mí misma que puedo hacer tantas cosas que yo no sabía. Donde aquilaté a mi familia, a mis amigos.

Nuevos retos se presentaron a mi regreso, nuevos retos se presentarán en el futuro. Todos ellos, retos que enfrentaré existosamente porque la verdad es que soy bien chingona! jajaja! ah! y bien machina!

¡Cuídate mundo! porque no me dejo achicopalar por cualquier cosa. O como diría mi exjefa: ¡¡¡AGÁRRATE!!!

12 agosto 2011

De cuando amaba mi trabajo

Bueno, aún amo mi trabajo. Ver a los chavitos jugando fut y básquet en el torneo de deportes, recibir los agradecimientos de los Directores y Maestros cuando asisten al congreso anual, leer los comentarios en la página de facebook, etc. es lo que alimenta mi espíritu y me permite seguir adelante. La parte triste viene cuando los altos mandos olvidan el objetivo filantrópico de nuestra labor, cuando su prioridad es demostrar quién tiene el poder y lo hacen a costa de la motivación del equipo. Cuando traen los conflictos del negocio a nuestro terreno “imparcial”. Eso es lo triste, es lo que hace que levantarme de lunes a viernes me resulte pesado.

Y es una pena, porque es un trabajo que antes no era “trabajo”. Si me preguntaban hace un año, yo decía que estaba en el paraíso y que no cambiaba eso por nada. Hoy? Hoy no puedo esperar por conocer el nuevo reto laboral que me está preparando la vida, ya sea en esta área o en cualquier otra en la que pueda aprender y seguir creciendo.

26 abril 2011

Post ¿irreverente?

Hace un par de días falleció la abuelita de uno de los roomies de elvido, quien me pidió que lo acompañara al velorio a dar el pésame a la familia. De entrada no me gustó la idea porque nunca sé qué decir en esos casos y menos cuando no es gente cercana a mí; pero bueno, son cosas que –supongo- se deben hacer por la pareja.

Cuando llegamos no pude evitar imaginar al cuerpo inerte dentro del ataúd y me di cuenta de que todo el show de velar al muertito me parece sumamente morboso. ¿Velarlo? ¿cómo pa qué? Según me explicó elvido,deben pasar ciertas horas antes de que el cuerpo pueda ser enterrado o cremado, pero pues... ¿velarlo? si ya no hay nadie en él! En fin...

Al día siguiente, llegamos a la casa de elvido y ahí estaba: la cajita con las cenizas de la muertita, no pude evitar sentir un escalofrío. Y todavía la mamá del roomie se dirigía a las cenizas cariñosamente e incluyéndola en la plática. Cielos!

Queridos lectores, cuando yo me muera déjenme en la morgue el tiempo que se requiere, sáquenme los órganos que sirvan de algo, crémenme y arrojen mis cenizas en un campo de girasoles. NO LE HABLEN A MIS CENIZAS, yo ya no estaré ahí, estaré rockeando con Dios Padre.

30 marzo 2011

Creo que la perdí

No sé dónde quedó! Lo juro! Recuerdo que la llevaba conmigo a todos lados, la usaba en todo momento y a veces hasta me parecía excesiva. Pero ahora.... ahora no sé dónde la dejé o si se me cayó.

Por favor, si alguien encuentra mi inspiración para escribir arrumbada en algún lado, hágamelo saber para que corra presta y veloz por ella!

18 marzo 2011

Papá, mi papá.

Hace un par de días fue el cumpleaños No. 70 de mi papá. ¡No puedo creer que me perdí 38 años de su vida! ¿Será que algún día fue un niño que jugaba con soldaditos de plomo y tiraba nidos de los árboles con su resortera? Eso dice él, yo tengo mis dudas.

¡Mi papá es un hombre bueno-bueno! Solo recuerdo una vez que me nalgueó por no querer hacer mi tarea y una vez que me negó un permiso para salir. Sin embargo, cuando mis hermanos y yo éramos chavitos, a las 9pm -creo- salía al pasillo diciendo que la chancla justiciera se desquitaría con aquél que no estuviera ya durmiendo. Esa chancla jamás nos tocó.

Gracias papá por todo tu cariño, por tu paciencia y por tu inmensa bondad. ¡Te quiero!

09 marzo 2011

Hoy cumplo un año extrañándote.
:'(


19 enero 2011

Especie en peligro de extinción

Hace tiempo que tenía ganas de volver a este planeta, había abierto la página un par de veces pero no encontraba de qué escribir. Hoy leí el artículo que escribió una chica a quien sigo en Twitter, en www.menteblog.com cuyo título es “Hombres tóxicos”, pero lo que más llamó mi atención fue cómo introduce el tema: “¿Los caballeros están en peligro de extinción?”, al leer esa frase de inmediato sonreí y me sentí afortunada al haber encontrado uno de esos escasos especímenes y tenerlo a mi lado.

Por supuesto que han habido “hombres tóxicos” en mi haber y hasta un príncipe que se convirtió en sapo, pero después de uno y otro y otro tropezón, hace poco más de 4 meses me topé con un caballero. Sí, un caballero de esos que abren la puerta, ceden el paso, escriben cartas a mano (y las envían por servicio postal), de esos que no esperan una fecha especial para sorprender con un detalle, de esos para quienes su pareja es prioridad y, además de todo: ¡¡le gusta cocinar!!. Parece increíble, ¿no? y lo más curioso es que conozco a otro par de estos ejemplares. Así que… chicas: si se les ofrece, ¡yo los presento! Y, chicos: no dejen de ser caballerosos, la verdad es que a nosotras ¡nos encanta!