15 diciembre 2008

Mi vida paralela I

Voy llegando de la oficina después del tráfico capitalino. Hoy empecé a trabajar en el discurso del CEO para el próximo Townhall, revisé mis objetivos para el próximo año e hice mi lista de deseos respecto a lo que quiero hacer con el puesto.
En el camino de regreso, atorada un poco en el tráfico decembrino, consideré nuevamente reemplazar al señor de los cielos, tiene casi 5 años conmigo y luce como nuevo; pero quizá sea hora de cambiarlo... un mazda3 sería lindo, como el del Ñeric: rojo. No sé, le tengo mucho cariño al señor de los cielos y siento que lo traiciono con tan solo pensar en otro auto; él es mi primer bebé, mi primera compra de persona adulta...
Llegué a casa y Martín lavaba un coche frente al edificio; este año decoró de forma diferente la entrada. Siempre está con buena actitud y dispuesto a ayudar. Me gusta abrir la puerta del depa y admirar nuestro arbolito de navidad, otra vez resultó toda una aventura escogerlo, treparlo al techo del coche y subirlo al depa; pero decorarlo es uno de los momentos que más disfruto con mi roomie.
Tengo hambre... no me decido: Sushi-itto o La buena tierra? mmm... con este friecito creo que un caldito de pollo me caería bien...
Ya casi llega la nakita de los Michiganssss, seguro iremos por un acostumbrado martini a la condesa y más le vale que se quede con nosotras al menos una noche!
El timbre! llegó mi caldito!!! Me voy...

Escrito desde la vida que dejé en México...

2 comentarios:

Yo Pretencioso dijo...

maldito trafico decembrino, bendito caldo de pollo.

Mel dijo...

Uy,, quiero comer en la buena tierra..