29 julio 2010

Ayer...

hace un año, mi corazón sufrió una fractura mayor, la cicatriz no ha desaparecido; perdí tanto en tan poco! Aún hoy el pobre se estruja y manda señales tristes a todo mi ser.
Qué dolorosa puede llegar a ser la decepción! pero me pregunto cuánto tiempo puede durar...

Sobreviví este día, maldije a mi memoria y sonreí lo más natural que pude. Afortunadamente el día llegó a su fin, pero se acerca uno aún más dificil. De peores he salido.
Maldita memoria!

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