29 enero 2014

La Nueva Adquisición

Pues como toda una adulta, me he endrogado grandemente! Decidí usar mi fabuloso crédito Infonavit para comprarme un cantón. Sé que ello debe ser motivo de fiesta y goce sin parar, pero la verdad el proceso fue tan pesado con la constructora que la emoción se fue consumiendo. Además, es una casa que no voy a habitar por el momento, así que es solo una casa.

La verdad tengo un poco de miedo, como que ese paso me hizo clavar una raíz más en tierras mexicas y mi corazón aún no está conforme con pasar el resto de su vida aquí. Difícil. Creí que al abrir alguno de los cajones, de las puertas, saltaría un paquete con la leyenda “Felicidad interminable” pero no.


En fin, por lo pronto a rentarla para que el golpe crediticio sea menor.



2 comentarios:

Yis dijo...

Creo que lo mejor de comprar una casa es que es es tu seguro de viaje, y lo mejor para no crear raíces en ningún lugar, a menos que esté convencida. Yo que he sido una piedra rodante por el mundo puedo decir que tener una casa en México es lo mejor que me ha pasado para disfrutar mi vida en cada aldea.

Sí, suena muy extraño, pero cuando nuestra primer mudanza a Alemania la pregunta del millón fue: ¿dónde diablos vamos a meter tantas cosas? Y fue un relajo, unas cosas en casa de mis papás, las otras con mi abuelita, y mi vida en un momento se mudó a 3 casas :/

Cuando volvimos la primera vez (fue para una navidad) fue: ¿y dónde nos vamos a quedar? :/

Cuando nos hicimos de la casita en Cuautitlán todo fue más fácil, ahí se quedaron las cosas para el segundo viaje, ahí nos quedamos cada vez que vamos, sí, sé que nuestros papás, hermanos o amigos nos dan asilo con todo el gusto del mundo, pero no sabes lo maravilloso que es bajar del avión y dormir en mi cama, en mi casa :)

Quieres recorres el mundo o quieres vivir en alguna aldea como nosotros, de verdad, tener siempre un lugar a donde regresar es una bendición, ya sea que quieras regresar por siempre, o sólo de visita.

Entiendo la parte que los zoquetes de la constructora opacaron lo que pudo haber sido felicidad infinita, pero bah! ya tienes un lugar donde puedes pintar de mortado con amarillo sin que nadie te diga nada, juju.

Y ya para acabar mi rollo mareador, jaja, no te quites el gusto de estrenarla, leo que la vas a rentar, pero aunque sea un día, una comida, o acampar un fin de semana (jaja), date ese gusto, será un recuerdo duper padre.

:D

Yis dijo...

:( Mis dedazos del terror. Sorry, jaja.