30 abril 2008

Agotada!

Los últimos días han sido muy pesados, a pesar de que aparentemente son pocas las horas de escuela, los trabajos nos están tomando mucho tiempo y esfuerzo!
Los útimos dos fines de semana el clima estuvo maravilloso, la gente salía a patinar, a tomar el café o helado en los restorancitos del centro, a jugar con los niños y perros (jeje... "niños y perros" como si fueran lo mismo, jeje), a cuidar sus jardines e incluso ví un paracaídas en el gran terreno que aún no termino de entender qué es, que veo desde mi ventana. Ah! porque todo esto lo ví desde mi ventana, mis únicas salidas fueron al super, a comprar un USB con mis maravillosos vales y a la escuela; pero parece que el trabajo en el que estuve trabajando tanto ya quedó listo y ahora debo empezar a hacer investigación para otro...

Ok, debo aceptar que el viernes pasado sí salí. Para variar nos vimos en casa de Hannah para de ahí ir al departamento de los vecinos de abajo, quienes cocinaron lasaña y pizza. Mi bicicleta sigue con una llanta desinflada, por lo que tuve que tomar el "Cinderella-bus"; así que sólo estuve un rato y me lancé a la parada correspondiente. A unos pasos de llegar ví cómo el autobús se alejaba y se hacía cada vez más pequeño a la distancia... Ingenuamente creí que lo alcanzaría en la siguiente parada, por supuesto que cuando llegué no alcancé ni a verlo. Era el último bus de la noche.

Tenía dos opciones: tomar un taxi o caminar y pues valientemente opté por caminar... fueron 70 minutos de recorrido empezando a las 11:30pm! Debo confesar que sí iba un poco temerosa pero tomé una estrategia infalible: me coloqué los audífonos, seleccioné la mejor música y canté todo el camino! Aquellos que me han oído cantar estarán de acuerdo conmigo en que NADIE se animaría a acercárseme!

Foto tomada a medio camino


En la última clase de alemán ocurrieron dos incidentes extraños:

1.- Cuando la maestra tuvo que explicar qué era un LP y un compañero, con un todo de obviedad, dijo: "ah claro! los CD's grandes!"
2.- Cuando una compañera me preguntó mi edad y yo ni tarda ni perezosa y llena de seguridad contesté: treinta! Pero qué me pasa???

Después de la clase de hoy, nos quedamos platicando Eugénia, Ching, Yaya y yo; me estaban contando del caso de la familia en Austria, simplemente despreciable! de ahí seguimos platicando casos extremos y comentamos cómo el ser humano puede ser tan despreciable... Para mí que debería de abrirse el cielo, aparecer la mano del dios correspondiente (por aquello de las múltiples culturas ya no puedo referirme únicamente a "Dios") y aplastarle la cabeza a toda esa gente que tiene el corazón tan negro!

Por lo pronto yo me meteré en mi burbujita e iré felizmente a Londres a ver a mis Tacubos! Espero no tener a un par de ingleses estirados a mi lado porque van a sufrir!!!

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