Yo me pregunto qué ha pasado con la caballerosidad? y no es una pregunta que salte a mi mente en este momento, es una característica que poco a poco he dejado de ver y que ahora que vivo en una cultura diferente extraño más.
Recuerdo con mucho cariño mi primera cita: el momento en el que el chico por el cual yo había suspirado tanto tiempo pasó por mí a mi casa, bajó de su automóvil y saludó muy formalmente a mi mamá. Nos dirigimos a su auto, abrió mi puerta, esperó a que subiera y cerró. Fue gracioso y tierno sentir el olor a loción que se concentraba en el vehículo! Obviamente al llegar al cine me dijo "te abro la puerta" y esperé a que lo hiciera. Debo confesar que esta parte sí se me hace desperdicio de tiempo y con el tiempo la obviamos. Me invitó el cine, saliendo fuimos por un popular eskimo de la catedral -popular en mi tierra natal-, todo caballerosidad cediéndome el paso, preguntando qué quería, abriendo y cerrando puertas. Así fue la primera cita y como esa fueron todas las veces que salimos durante nuestro noviazgo (que creo que ya es una palabra obsoleta!). De repente, me sorprendía mandando flores a mi casa o como una vez que se apareció afuera de mi escuela con un gigantezco globo que apenas y me permitió subir al coche.
Si hago un repaso rápido entre los novios que he tenido, pues sí, sí ha habido detallistas, de esos que lo son al principio y ya luego se les olvida.
Pero la caballerosidad no sólo aplica a los novios, también a los amigos o hermanos! Afortunadamente tengo amigos que siguen guardando detalles como abrir la puerta o ceder el paso, pero por cada dos que lo hacen hay 15 que no.
Asimismo, me he llegado a preguntar si es culpa de las mujeres con este famoso "feminismo, independencia, igualdad, equidad" o el nombre que le querramos dar. Yo me confieso un poco culpable. Teniendo tres hermanos hombres y mayores que yo, siempre me sentí retada a demostrar que puedo igual o más que ellos, y creo que he llevado ese comportamiento fuera de casa a tal grado que un amigo me dijo una vez "es que eres un amigo más", la verdad me dió risa e incluso me gustó que me vieran así...
Hoy en este lejano país, me he encontrado abriendo la puerta a chamacos gigantezcos, ayudando a viejitas a bajar su carrito del super del bus o a señoras a bajar carreolas porque no hay hombre que se ofrezca a hacerlo, me he visto caminando detrás de mis amigos o calculando si todavía quepo en el elevador o espero al siguiente antes de que otros hombres lo apañen.
Entonces... la caballerosidad está pasada de moda? Agradezco y aplaudo a aquellos chicos que todavía dan muestras de caballerosidad! No dejen de hacerlo!!!
Por cierto, hoy me sentí especialmente feliz porque Mateo retomó su blog, estaba un poco preocupada por no volver a leerlo.
Recuerdo con mucho cariño mi primera cita: el momento en el que el chico por el cual yo había suspirado tanto tiempo pasó por mí a mi casa, bajó de su automóvil y saludó muy formalmente a mi mamá. Nos dirigimos a su auto, abrió mi puerta, esperó a que subiera y cerró. Fue gracioso y tierno sentir el olor a loción que se concentraba en el vehículo! Obviamente al llegar al cine me dijo "te abro la puerta" y esperé a que lo hiciera. Debo confesar que esta parte sí se me hace desperdicio de tiempo y con el tiempo la obviamos. Me invitó el cine, saliendo fuimos por un popular eskimo de la catedral -popular en mi tierra natal-, todo caballerosidad cediéndome el paso, preguntando qué quería, abriendo y cerrando puertas. Así fue la primera cita y como esa fueron todas las veces que salimos durante nuestro noviazgo (que creo que ya es una palabra obsoleta!). De repente, me sorprendía mandando flores a mi casa o como una vez que se apareció afuera de mi escuela con un gigantezco globo que apenas y me permitió subir al coche.
Si hago un repaso rápido entre los novios que he tenido, pues sí, sí ha habido detallistas, de esos que lo son al principio y ya luego se les olvida.
Pero la caballerosidad no sólo aplica a los novios, también a los amigos o hermanos! Afortunadamente tengo amigos que siguen guardando detalles como abrir la puerta o ceder el paso, pero por cada dos que lo hacen hay 15 que no.
Asimismo, me he llegado a preguntar si es culpa de las mujeres con este famoso "feminismo, independencia, igualdad, equidad" o el nombre que le querramos dar. Yo me confieso un poco culpable. Teniendo tres hermanos hombres y mayores que yo, siempre me sentí retada a demostrar que puedo igual o más que ellos, y creo que he llevado ese comportamiento fuera de casa a tal grado que un amigo me dijo una vez "es que eres un amigo más", la verdad me dió risa e incluso me gustó que me vieran así...
Hoy en este lejano país, me he encontrado abriendo la puerta a chamacos gigantezcos, ayudando a viejitas a bajar su carrito del super del bus o a señoras a bajar carreolas porque no hay hombre que se ofrezca a hacerlo, me he visto caminando detrás de mis amigos o calculando si todavía quepo en el elevador o espero al siguiente antes de que otros hombres lo apañen.
Entonces... la caballerosidad está pasada de moda? Agradezco y aplaudo a aquellos chicos que todavía dan muestras de caballerosidad! No dejen de hacerlo!!!
Por cierto, hoy me sentí especialmente feliz porque Mateo retomó su blog, estaba un poco preocupada por no volver a leerlo.
3 comentarios:
no, si el problema no es que no haya caballeros, si no que no hay asientos vacíos suficientes, je.
RAP
Bueno quiero creer que yo soy uno de esos...
aplausos al patrón! y un buuu para mi carnal!
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