19 febrero 2009

Remembranzas de un 9 de febrero

En la noche del 9 de febrero, dos años atrás, me encontraba sumergida en lágrimas ahogadas para no ser notada. Acababa de terminar una relación de 3 largos meses y yo sé que 3 meses no es nada, pero la manera en que se empezó a escribir esa historia me llenaba de alegría y esperanzas...

Habrá sido en agosto cuando yo aún era aficionada del hi5 y pasaba largas horas navegando en él, un día me topé con la foto de un chico acostado sobre la nieve a unos centímetros de una foca bebé. Ni siquiera se podía distinguir su cara, pero la foto me hizo curiosear su perfil.
Trabaja en una ONG para la protección de animales, en aquél tiempo yo me encargaba de los programas de responsabilidad social de la compañía. Seguí viendo sus fotos y encontré una donde aparecía con su perro -obvio no fue el perro lo que me llamó la atención-, en la pared de atrás se alcanzaba a ver el calendario corporativo de donde yo trabajaba y no era algo que cualquiera pudiera adquirir. En esas fechas yo estaba trabajando en el desarrollo del calendario nuevo. Ese detalle me hizo animarme a dejarle un comentario y así fue como empezamos a intercambiar mensajes en hi5. Después de unas semanas empezamos a chatear en msn; mis mañanas se hacían largas esperando que él llegara a su trabajo y se conectara para empezar a platicar. Ya éramos amigos, sabíamos cosas el uno del otro.

Un día platicando, nos dimos cuenta de que vivíamos muy cerca: sí, estando en la ciudad de México, vivíamos a unas 5 estaciones de metrobús! Decidimos por fin sentarnos a platicar frente a frente y un viernes nos reunimos a comer en la condesa. La comida se transformó en ir a pasear al perro al parque, seguido por una función de cine y cerrando con una cerveza en su bar de confianza. Eran las 3am y yo no quería que "la comida" terminara. Su mejor amigo cumplía años al día siguiente y su esposa le había preparado una fiesta sorpresa en el bar donde estábamos, así que me invitó a que regresara el día siguiente.
Y así fue, regresé acompañada de mis roomies; la química que existía entre nosotros (él y yo) era evidente, no podíamos quitarnos la mirada de encima. El domingo fuimos un rato al parque y después nos fuimos a patinar sobre hielo, una vez más no parábamos de platicar.

Dos días después empezó nuestra relación y esa es otra historia al igual que el por qué del rompimiento. Yo aún encuentro muy triste el hecho de que dos personas que se quieren tanto, para quienes es tan natural pasar horas y horas juntos, quienes hacen tan buena química, no puedan ser felices en una relación. Hoy esa persona sigue en mis contactos de msn y siempre que podemos nos ponemos al tanto de nuestras vidas.

Entonces capacito y recapacito... ¿es el internet otra opción para conocer a alguien -al menos buenos amigos-? Yo podría argumentar que puedes conocer a alguien sin tantas poses, de una forma más sincera, incluso yo he podido acercarme más a mis amigos; incluso tengo un amigo alemán que conocí hace como 2 años y nuestro contacto ha sido única y exclusivamente vía electrónica. Claro que existen l@s malintencionad@s, pero creo que llega un punto en que te das cuenta de ello.

Últimamente mi vida online es más activa que la offline, lo sé... es patético, pero es la verdad y doy gracias de poder hablar con otros seres humanos en diferentes partes del mundo... o qué? tú no tienes una vida online también???

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por todo y por escribirlo tan bonito!
JTP

El Patrón Lo dice Y Lo Reitera: dijo...

Que triste pero hay momentos en la vida que la opcion online es lo unico que nos mantiene cercanos, y aunque suena triste es solo una herramienta y asi hay que verlo pues sin ella la soledad seria mas dificil de sobrepasar...

Besos

m@®is@ dijo...

JTP: es mi lado de la historia y me da gusto saber que no difiere mucho de la versión del otro lado.

Patrón: Te quiero amigo! y esta herramienta facilita que nuestras vidas offline avancen juntas! Besos!